Los siete pecados Capitales en TwitterThe seven Deadly Sins on Twitter
El precio de la fama implica muchas veces la pérdida de la privacidad. Los famosos de toda la vida suelen decir «Mi público que tanto me quiere y a quien tanto debo» y al que efectivamente tanto le deben que para mantener viva la llama de sus admiradores son capaces de abrir puertas y ventanas de su intimidad.
Twitter nos han dado la oportunidad de escalar parcelas de popularidad antes solo posibles para unos pocos en el mundo analógico. Es posible tener una visibilidad Internet sin ser una estrella del deporte, de la TV, o del arte, pero la condición humana nos puede traicionar y se puede pagar un precio excesivo por la fama.
En la carrera hacia la popularidad en Twitter vamos a sufrir las mismas tentaciones que en el mundo real y podemos caer en los siete pecados capitales:
- Soberbia: Satisfacción y envanecimiento por la contemplación de los propios tweets con menosprecio de los demás
- Avaricia: Afán desordenado de poseer y adquirir nuevos seguidores
- Lujuria: Vicio consistente en el uso ilícito o en el apetito desordenado en la creación de perfiles en varias redes sociales para reenvío de tweets
- Ira: Indignación o enojo a la hora de tuitear
- Gula: Apetito desordenado a la hora de alimentar el TL con los propios tweets o los RTs de otros
- Pereza: Negligencia, tedio o descuido en atender la cuenta Twitter
- Envidia: Tristeza o pesar de los seguidores ajenos
Estas debilidades son conocidas por astutos creadores de servicios como Klout y foursquare que con cánticos de sirena nos atraen a sus servicios ofreciéndonos premios si entramos en el juego.
Ambos servicios nos incentivan mediante puntuaciones a entregarles mucho más de lo que nos ofrecen. Nos fomentan la competitividad haciendo que nos comparemos con otros (envidia). Nos incitan a abrir todos nuestros perfiles en redes sociales a fin de que aumentemos nuestra puntuación (soberbia) o a una actividad compulsiva (lujuria y gula). El resultado es que nos vampirizan los datos a cambio de nada.
En esta era del Big Data debemos ser conscientes de lo que valen nuestros datos y evitar que nos den el timo de la estampita.Sometimes the price of fame is the completed lack of privacy. Famous people say «My fans love me so much and I owe them so much» and to keep their fans they open their personal lives.
Twitter has given us the opportunity to increase a lot in popularity this was only possible for a few people in the analog world. You can have Internet visibility without being a sport, TV or pop star, but the human condition can make us pay a high price for fame.
In the race for popularity on Twitter we will suffer the same temptations as in the real world and we can fall into the seven deadly sins
- Pride: satisfaction and conceit by the contemplation of our own tweets in contempt of others
- Greed: a compulsive wish to have and acquire new followers
- Lust: unlawful use or inordinate desire to create profiles on several social networks for forwarding tweets
- Anger: Outrage and anger when tweeting
- Gluttony: Appetite messy when feeding the TL with our own tweets or RTs
- Laziness: Negligence, boredom or neglect in attending the Twitter account
- Envy: sadness or grief of others’ followers
These weaknesses are known by astute creators of services such as Klout y foursquare that attract us to their services offering prizes if we get into the game.
Both services encourage us by scores getting much more from us than they give us. They encourage competition causing us to compare ourselves with others (envy). They encourage us to open all our social networking profiles in order to increase our score (pride) or a compulsive activity (lust and greed). The result is that they get our data for nothing.
In this age of Big Data we must be aware of our data worthiness and not give it to them for nothing.
Gracias Isabel. Todo negocio (analógico o digital) se basa en explotar las debilidades humanas y deberíamos ser conscientes de ello. Espero que esta reflexión ayude a tomar conciencia de que nos están explotando.
Buen articulo, original planteamiento para destacar la importancia del sentido común, también en las redes sociales.
Saludos