Las mujeres y la ciencia
Algunas veces nos coincide el trabajo con las inquietudes. Un caso de ello fue cuando participé en la creación del blog Mujer y Ciencia que salio a la luz el pasado mes de junio y que esta semana ha celebrado el evento Las mujeres trabajan en Ciencia.
He asistido el pasado lunes 10 de marzo a la jornada organizada por Bianchi Méndez y he disfrutado viendo tanto talento femenino allí reunido. Me incorporé al evento con la intervención de Maria Antonia Otero que habló sobre La mujer en la empresa. Curiosamente comenzó su exposición en los mismos términos que en la intervención de Teresa Miras sobre Las mujeres que investigan en la Universidad, anterior a la suya. Ambas comenzaron hablando de su infancia en Galicia sin haberse puesto de acuerdo, doy fe de ello. La siguiente exposición correspondió a una joven investigadora del CSIC, Ahinoa Itziar Callejo que relató su sacrificada carrera de investigadora llena de incertidumbre laboral. A las investigadoras en vez de contrato laboral se les suministra el eterno elixir de la juventud pues permanecen en el estado de becarias hasta bien entrada la cuarentena. Por la tarde Cecilia Castaño nos presentó sus proyectos para aflorar los datos sobre la brecha de la mujer en las tecnologías. También anticipó un nuevo proyecto para estudiar las carreras profesionales de las mujeres que trabajan en las TICs. Muy, muy interesante será conocer los resultados… Cerró la jornada una mesa redonda moderada por Pedro Mejías, cuyas participantes fueron Pilar López Sancho que dio una visión histórica de las mujeres en la Ciencia, Elvira Moyá que nos relató su experiencia y sus vivencias en el triple play de científica esposa y madre, Ana Cremades que presentó el blog de Mujer y Ciencia y Carmen Vela que nos reforzó la idea de las diferencias en Europa entre mujeres y hombres en la Ciencia y en la empresa. Me sorprendió el dato de que en Centro-Europa las diferencias entre hombres y mujeres son aún más amplias que en los países latinos. Como no podía faltar en este blog, aquí van unas visualizaciones basadas en datos del INE y del Instituto de la Mujer en las que se puede ver la inconsistencia entre los estudios de las mujeres y su presencia en el entorno laboral.
Pues mírate los artículos del blog de Mujer y Ciencia en el que se escribe entre otras coas sobre el efecto tijera Análisis de las causas del techo de cristal
No me había dado cuenta del «punto» que representamos en la sociedad hasta que he visto tus gráficos… sí que triste. Y lo de la experiencia de mujer investigadora precaria también lo vivo muy de cierca en mi hermana política. Es «cuarentona» investigadora de élite en el mundo de la genética y sigue buscando su lugar en el mundo más allá de una beca… en fin. Espero que nuestras hijas vean otra realidad.